Adolescentes: La constante negociación…

Con frecuencia escuchamos a los padres decir que hoy en día con un hijo o hija Adolescente siempre hay que estar negociando, que es complejo que entiendan los límites.

 

Si queremos que asista a un evento familiar con “buena cara” o que esté dispuesto a ayudar, es todo un esfuerzo o un tira y afloja.

 

Si revisamos los horarios en que debe regresar de una junta o una fiesta nuestro hijo Adolescente, la cosa se vuelve aún más tensa. ¿Cómo abordar esto de los horarios o los límites sin tener que enfrentar una batalla? Aquí algunas sugerencias:

 

Por qué es importante negociar

 

Negociar las soluciones les ofrece a los padres una manera de trabajar juntos para resolver los problemas, hacer cambios, facilitar y mejorar la cooperación, y enseñarles a los jóvenes cómo:

 

Enfocarse en soluciones en vez de problemas.

Explorar las posibles consecuencias de su comportamiento.

Desarrollar sus habilidades de comunicación.

 

Prepararse para el éxito

 

Cuándo: escoja un momento que no sea emocional o un momento programado previamente (no en medio de un problema).

Dónde: escoja un lugar neutral con pocas distracciones.

Cómo:

  • ¡Escoja problemas que sean pequeños y específicos!
  • Diga cuál es el problema de manera neutral.
  • Reconozca el comportamiento positivo de la otra persona.
  • Acepte parte de la responsabilidad por el problema.
  • Reitere lo que escuche, muestre comprensión y pare si usted se pone demasiado molesto.

 

Los pasos para resolver un problema:

Aporte ideas; abra su mente a toda clase de ideas:

  • Que cada uno trate de pensar en tres ideas.
  • Cualquier idea es buena, incluso las que parezcan tontas.
  • Tomen turnos para proponer ideas.

 

Evalué su lista de ideas:

  • Repase la lista y mire las ventajas y los inconvenientes de cada idea.

 

Escoja una solución:

  • Combine ideas si es necesario.
  • Todos deben estar de acuerdo con la solución que escojan.

 

Seguimiento

  • Hablen un par de veces después de haber probado la solución para ver si está funcionando.
  • Si no está funcionando, regresen a la lista de ideas.
  • Si es necesario, empiecen de nuevo y aporten nuevas ideas.

 

Trampas en la resolución de problemas

  • No trate de resolver los problemas candentes.
  • No le eche la culpa a la otra persona ni la menosprecie.
  • No se defienda; trate de dejarlo pasar.
  • No haga suposiciones sobre las intenciones de la otra persona.
  • No mencione el pasado; evite usar palabras como “siempre” y “nunca”.
  • No sermonee; decir unas frases sencillas puede ser más eficaz para comunicar su mensaje.

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