Adolescentes en casa: ¿Pasa al menos una hora diaria con su hijo?

El modelo Islandés, que logró revertir los índices de consumo entre sus adolescentes, es el principal impulsor de esta conducta entre los padres.

 

Este modelo además plantea otras conductas que debieran estimularse para combatir de manera eficiente el consumo de alcohol y drogas entre los adolescentes.

 

De que tuvieron éxito con su programa, lo tuvieron.

 

Pasaron de cifras que bordeaban un consumo sobre el 40% entre chicos de 15/16 años en 1998 cuando comenzaron con su programa, a una cifra de un solo dígito: el 5% medido este año, 2017.

 

Estamos hablando de bajar índices no sólo de consumo de alcohol en jóvenes, también de cigarrillos, marihuana y otras sustancias.

 

– Que NO consuman antes de los 18 años.

 

Esta es otra de las conductas que el programa Islandés propone y que para muchos puede parecer compleja de realizar, más aún si evaluamos el consumo de alcohol y drogas en los adolescentes de nuestro país.

 

Tal como lo muestra un video  de 24 horas TV, los datos entregados por el SENDA ponen en evidencia que más del 35% de los jóvenes entre los 12 y 18 años declaran haber bebido alcohol en el último mes.

 

El impacto que tiene el alcohol así como la marihuana y otras drogas en el desarrollo de un adolescente, son muchas veces consideradas como “una exageración”.

 

El desconocimiento se ha apropiado de muchos. Si a ello le sumamos una disminución en la baja percepción de riesgo en el consumo de marihuana (SENDA), la situación se torna aún más compleja cuando hay que hablar con los chicos sobre “La Prevención”.

 

Para muchos adolescentes las prevención y las charlas en las que han participado son poco motivacionales y de muy bajo interés. Tal como lo señala un reciente artículo de EL Mercurio, eso junto a la disponibilidad de encontrar marihuana en los colegios, solo logra complicar aún más la idea de jóvenes sanos y con un desarrollo acorde.

 

-Que se involucren en actividades organizadas.

 

Esta conducta junto a los dos anteriores logra marcar una diferencia importante al momento de fomentar aquellos factores de protección y disminuir el riesgo en adolescentes.

 

Impulsar a nuestros hijos a que hagan deporte, a que participen en actividades artísticas o que se beneficien de participar en grupos organizados como los scout, coros, grupos de debate, etc. van a contribuir sin lugar a dudas a mantenerlos sanos y felices.

 

mas información en : www.schilkrut.cl

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