Adolescentes: la importancia del tiempo que les dedicamos.

Lo relevante de ser un padre presente.

 

Estar presente en el día a día de hijos adolescentes pareciera ser una frase para algunos de perogrullo. Algo que ha sido consenso durante mucho tiempo, es la importancia que tiene en la vida de los adolescentes que sus padres compartan tiempo con ellos y que estén realmente involucrados , como lo señalamos en un artículo reciente.

 

¿Pero qué pasa con el tiempo que le dedicamos?

 

Muchas veces se ha hablado de privilegiar el “tiempo de calidad” con un hijo, por sobre la cantidad de horas destinadas a estar con ellos. Hoy se ha visto que el tiempo que se les dedica en forma constante y periódica puede resultar un factor de protección de gran valor para ese adolescente.

 

Para el gran porcentaje de papás y mamás que tienen una jornada laboral completa, el tiempo escasea y deben utilizarlo de la mejor manera posible en las múltiples tareas:

 

-Es mejor estar haciendo algo en común con un hijo aunque sea en un ratito, que estar cerca de ellos horas, pero sin interactuar!-.  argumentan muchos.

 

Sin embargo en la comunidad Schilkrut hemos visto que estas ideas han ido variando ya que la cantidad de tiempo en forma sistemática y permanente si es un factor relevante.

 

 

Una hora al día puede hacer la diferencia.

 

El tiempo dedicado a nuestros hijos es un factor fundamental para nuestra relación con ellos y para proteger a un chico o una chica adolescente de aquellas conductas de riesgos como el consumo temprano de alcohol y otras sustancias complejas como las drogas.

 

Los modelos actuales apuntan a que con el hecho de pasar al menos “una hora” diaria en familia aumentan significativamente en el adolescente los “factores de protección”. Así ha ocurrido en países como Islandia, quienes han fomentado por un tiempo importante un programa llamado Juventud en Islandia.

 

Este programa ha tenido un verdadero éxito en revertir las cifras de consumo entre sus adolescentes, pasando desde más de un 45% en el año 98 cuando comenzaron a un 5% en el 2017.

 

¿Cómo lo hicieron?, a continuación les dejamos un link con los detalles.

 

No lo olvide.

Lo importante es el hecho de compartir al menos una hora diaria, con nuestro hijo adolescente.

El cansancio, el poco tiempo, el exceso de trabajo o el stress no deben ganarnos en esta hermosa tarea.

Nuestro trabajo también es ayudar a nuestros hijos en su desarrollo, si dispone de poco tiempo trate al menos de tener instancias donde pueda conversar con su hijo o hija, hablarle mirándolo a los ojos y poner atención a las cosas que él o ella están haciendo.

Una buena iniciativa y aunque parezca obvia es poner la mesa juntos y sentarse a conversar un rato luego de cenar, si no, aproveche para conversar la instancia de lavar la loza, secar y guardar, recuerde que familia que trabaja junta, permanece junta.

Gánele a su cansancio y a la apatía de su hijo o hija, verá que es el mejor tiempo invertido.

 

 

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